viernes, 7 de mayo de 2010

Vuelta a Ibiza 2010 “La Panda sigue haciendo historia”
































































BTT Moixent – La Panda de Palmer
Vuelta a Ibiza 2010

La Panda sigue haciendo historia


También estuvimos en la vuelta a Ibiza, no podíamos faltar en una vuelta que te lo ofrece todo, bici y diversión, así que Juan, Palmer y Nacho fuimos en representación de nuestra peña a dejar el pabellón bien alto en una vuelta de tanta fama, y, os puedo garantizar que en ambos apartados dejamos el nombre de nuestra peña muy alto, es mas, a estas horas no estoy muy seguro de si nos echará mas de menos la organización de la vuelta, o los dueños de los garitos de San Antonio....o CHAMAMAS, el barman del ferry, (¡joder, si es que este no puede trabajar ahí con ese nombre).

El hecho es que le jueves día 1 cargamos nuestra bicis y nos vamos para Denia, donde partíamos con el ferry hacia Ibiza, y tras degustar la gastronomía de la zona, embarcamos (después de que en la cola todo los bikers fliparan y vinieran a hacerse fotos con la nueva “maquina de Palmer”) y, mientras que todo el mundo buscaba su asiento, nosotros nos dirigimos al bar del barco para no quedarnos sin sitio ahí, que no habían muchos, y ahí es donde conocimos a Chamamas, el barman, que nos incitó a no marearnos en el barco con unos combinados que el preparaba. En ese primer momento ya nos dimos cuenta con quien nos íbamos a jugar la vuelta a Ibiza, pues creo que fuimos los únicos que nos acercamos al bar en todo el trayecto, los demás o estaban vomitando o concentrados para lo que les esperaba.

Cuando llegamos a Ibiza nos trasladamos a nuestro hotel en un furgoneto que no dejó entero ni un retrovisor de los coches por las calles por las que pasaba, al llegar al hotel ya estaba toda la fiesta preparada, música, garitos, etc. Había una conferencia donde iban a explicar como funcionaría todo durante los tres días de vuelta, pero era demasiado serio y formal, así que nos fuimos a “reconocer” el terreno, y luego ya preguntaríamos a los que hubieran ido. Ahí empezaba nuestra primera noche en Ibiza, que, la verdad, no fue muy larga, después del día (y el viajecito en ferry que llevábamos) y tras conocer tres o cuatro garitos, antes de las 2´30h. nos fuimos a descansar para ir medianamente bien a la primera etapa de la vuelta.

A la mañana siguiente y gracias a que el horario de partida era relajado (las 10´00h de la mañana) conseguimos llegar bastante bien y descansados, por lo que tras el correspondiente paso por la mesa de firmas y junto a 976 bikers más empezamos la etapa. La ruta empezaba con una pequeña subida, para ya luego coger una senda donde se formaron los típicos atascos de las zonas más complicadas, la senda era muy técnica y, la verdad, es que la hicimos a muy buena velocidad, lo que hizo la primera selección, el resto del recorrido era bastante rompe piernas, sin ninguna larga subida pero con repechos y bajadas continuos hasta que llegamos a una zona no ciclable que volvía a amontonar a todos los ciclistas pues solo había paso y, complicado para uno. Ahí es donde nos pusimos en cabeza del pelotón, pues en vez de esperar el paso, hicimos trabajo en equipo y bajamos por un ribazo las bicis, con lo que pasamos a todo el grupo que esperaba. Una vez superado este último escollo, por pistas, carreteras y algún otro sendero llegamos, con el grupo de cabeza, al polideportivo de Santa Gertrudis donde estaba la meta, y donde con un vertiginoso sprint final conseguimos entrar los primeros. Menos mal que allí había una fiesta cubana (¿sería por Juanito?) esperándonos, donde, por cierto, llegamos los primeros, y, como no podía ser de otra forma, nos fuimos los últimos. Para terminar el día, tuvimos que regresar a Sant Antoni realizando unos 18 kilómetros extra para llegar al hotel.


Gráfico 1ª etapa;






Al final de este día, todo el mundo “normal” se fue a sus habitaciones a descansar, porque el día siguiente venía la etapa reina, la mas dura de los tres días, y había que estar preparado. Y digo “normal”, porque, claro, nosotros no lo hicimos, sino que nos fuimos a buscar el mejor restaurante de la zona, que para eso somos de Moixent, y, como no, también los mejores garitos de la playa, y a fe que los encontramos.... a las 03´30h de la mañana nos echaban de el ultimo porque iban a cerrar. Ese fue el único momento que utilizamos el GPS que nos habíamos llevado a la isla, y fue......para encontrar el hotel.

Al día siguiente, claro, no podíamos ni hablar, todo estaba muy borroso, la cabeza nos daba muchas vueltas, estudiamos la posibilidad de renunciar y no salir, no estábamos en muy buenas condiciones. Al final decidimos, que ya que habíamos ido, saldríamos y cuando hiciéramos “crack” abandonaríamos. Así empezamos una etapa realmente espeluznante (y esto lo digo después de acabarla porque si antes sabemos que es así, os aseguro que no salimos). Este es el croquis de la etapa:








Tomamos la salida 900 personas desde Sant Antoni de Portmany (llegamos menos de 500) dispuestos a recorrer los 62 Km. con que contaba la prueba, y en el que se deben superar 4 puertos con un desnivel total de más de 1400 m. Primeramente salimos de forma neutralizada durante 5 Km. hasta alcanzar la ascensión del primer puerto (Sa Serra Grosa) que nos sorprendió ya por lo largo y dura que era (era como Camp Redo pero mucho mas largo y sin descansos) ahí ya se hizo una primera selección importante, luego tras una bajada rapidísima, una triatlera y una recta bastante rápida también, nos separamos ya todos, llegamos al segundo puerto, las sensaciones no eran malas, nos habíamos recuperado mejor de lo que pensábamos de la noche anterior (¡si es que nuestro cuerpo ya esta acostumbrado!) y seguimos adelante. El ascenso al segundo puerto ya se hacia con los mejores, ya no adelantabas a tanta gente, porque en el primero y en la bajada se había hecho una selección. Pensamos que no sería igual, pero otra vez nos encontramos un puerto largo y duro, ya se empezaba a ver a gente que había hecho catacrak y no podía seguir. Desde aquí nos dirigimos al avituallamiento que estaba puesto sobre un acantilado con unas vistas (para el que podía) impresionantes de la costa suroeste de la isla. Después de este punto queríamos creer que lo más duro ya estaba hecho, porque tras el segundo puerto habíamos pasado unas triatleras duras y unos continuos sube - bajas que te destrozaban las piernas. Pero ¡que coño! todavía faltaba lo mejor, venia la parte más dura de todo el recorrido, la ascensión al Pujol de Sa Caseta por una hormigonada pista con unas pendientes que oscilan, durante mas de 2 Km. de ascensión entre los 15 a 22% hasta llegar a los 419 m de altura, para mi ha sido la subida mas dura que he hecho en mi vida, mucho mas dura que Agres o que los Ventiladores, no sé si es por lo que arrastrábamos de detrás, pero la verdad es que fue impresionante, fijaros que en esos momentos ya estábamos situados entre los 100 mejores de la ruta y la gente de delante subía, en muchos casos a pie o haciendo eses, cuando llegamos arriba pensábamos que reventábamos, no teníamos fuerza ni para bajar, pero ya que estábamos allí íbamos a acabarla, ¡con un par!, así que seguimos para adelante como buenamente pudimos, ahora empezaba una fuerte (y difícil( bajada que nos hacía perder toda la altura ganada, lo que era una faena, pues luego la tendríamos que volver a subir. Y es que todavía quedaba un ultimo puerto, una última ascensión hasta donde estaba situada la meta, también era dura, no tanto como la anterior, porque no deben haber muchas así en el mundo, pero también era dura, y con lo que traíamos de atrás no os quiero contar como estaba el panorama. En 4 Km. vi mas “cadáveres” que en ninguna otra carrera, la gente llegaba, en muchos caos, a pie, con rampas, sin poder moverse, y a nosotros todavía nos quedaba un poco de gasolina (¿serían los cockteles?) para llegar a la meta. Cuando llegamos la sensación de satisfacción era inenarrable, era increíble de explicar, tras el sufrimiento padecido, y mas cuando nos dijeron que habíamos llegado ¡¡¡en la posición 40, en la 58 y en la 59, de casi 1.000 tíos!!! ¡Impresionante!.

En la meta había un avituallamiento, cuando llegamos allí todo eran chavales jóvenes y fuertes con sus aquarius, gatorades y demás porquerías, y claro, cuando nos oyeron pedir cerveza nos miraron con una cara tan extraña que decidimos dejarlo para mejor momento. Ese momento fue en la vuelta al hotel, donde sin darnos tiempo a cambiarnos empezamos una nueva etapa, eso si, esta mucho mas agradable, la etapa de la cerveza que nos llevó desde las 13´00 hasta las 20´00h y donde si que fuimos los auténticos triunfadores (por abandono de los demás, claro). En esta etapa conocimos “verdaderos” amigos de alcohol y juerga, por esa mesa paso lo mejor del pelotón, desde aragoneses, hasta alicantinos, catalinos y sobre todo nuestro amigo de Albal “Pepe” que hasta soltó una lagrimilla con nuestras hazañas (las de barra de bar, no las otras). La cosa continuó, tras la ducha, la cena.......pero eso ya es relato para otro tipo de páginas.